Pronto las fotos, de momento, solo palabras
Pues volvemos a la carga, segundo día en la ciudad del Emperador, y qué mejor manera que ir a presentarle nuestros respetos a su majestad...en su residencia de verano. Cuesta creer que pueda hacer calor en Pekín, si no fuera por la cantidad ingente de cajas de aire acondicionado que pueblan los edificios... Como tuvimos que pasar por el banco, lo que incluyó encontrarlo y tal, al final llegamos al Palacio de verano casi a mediodía, saciamos nuestro hambre con un boniato de tamaño de la bota Ruperta y comenzamos la visita. La historia del palacio es larga, así como el Palacio y los nombres irrepetibles y pomposos de todo lo revestido del halo imperial: el salon de la serenidad eterna, el paseo de la sabiduría etc etc etc.. Pero algo que vale la pena contar es que Cixi, una concubina mas lista que los ratones coloraos, confinó en este palacio al heredero legítimo y puso a su propio vástago en el trono, convirtiéndose (si no lo era ya) en la mujer más poderosa de china... Tenemos fotos de la señora esta en sus años mozos... es comprensible que al emperador se le fuera la olla (hoya, holla, oya... como desee el personal, yo sigo sin acordarme)
Entre otras bagatelas super horteras tenemos el Barco de Mármol. Marie Antoinette tenía sus cosas, la Reina de Castilla tenía las suyas y como no, esta no iba a ser menos. Es verlo para creerlo, eso sí, como podéis ver está un poco desmejorado el pobre...
El Palacio en sí no lo describimos, os lo enseñamos que es más mejón, ¿no?
Entre otras bagatelas super horteras tenemos el Barco de Mármol. Marie Antoinette tenía sus cosas, la Reina de Castilla tenía las suyas y como no, esta no iba a ser menos. Es verlo para creerlo, eso sí, como podéis ver está un poco desmejorado el pobre...
El Palacio en sí no lo describimos, os lo enseñamos que es más mejón, ¿no?
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