A veces me doy cuenta de que no estoy nada informado
(y de que es mejor no estarlo)
Esta semana, bueno el viernes pasado, hubo un accidente de avión al ladito de nuestra casa y yo me entere ayer. Al parecer un Cessna se estrello en Mereville, el village detrás del nuestro. Afortunadamente para la gente que vive allí el piloto se estrelló en una zona desierta y el fue la única victima. Al parecer guió el avión en el momento de estrellarse hacia una de las zonas desiertas de la zona, evitando así una catástrofe de las que gustan en los telediarios.
Pero bueno, con la cobertura de las elecciones he perdido mucho tiempo esta semana, tanto buscar fotos de carteles al final ni leía los periódicos ni nada. Y menos mal, pocas alegrías nos dan, casi todo parece EL CASO. Por eso mismo, para celebrar que la semana termina nos vamos de nuevo al Pingüin, ese bar donde la Nere y yo ya hemos pasado alguna que otra tarde. A ver si esta vez conseguimos no tener resaca el sábado. Día en el cual nos espera un torneo aficionado de dardos y alguna que otra botella de vino rosado. La verdad es que este fin de semana promete ser movidito. Ya solo nos falta que el domingo en el arnis nos hagan algo nuevo.
Esta semana, bueno el viernes pasado, hubo un accidente de avión al ladito de nuestra casa y yo me entere ayer. Al parecer un Cessna se estrello en Mereville, el village detrás del nuestro. Afortunadamente para la gente que vive allí el piloto se estrelló en una zona desierta y el fue la única victima. Al parecer guió el avión en el momento de estrellarse hacia una de las zonas desiertas de la zona, evitando así una catástrofe de las que gustan en los telediarios.
Pero bueno, con la cobertura de las elecciones he perdido mucho tiempo esta semana, tanto buscar fotos de carteles al final ni leía los periódicos ni nada. Y menos mal, pocas alegrías nos dan, casi todo parece EL CASO. Por eso mismo, para celebrar que la semana termina nos vamos de nuevo al Pingüin, ese bar donde la Nere y yo ya hemos pasado alguna que otra tarde. A ver si esta vez conseguimos no tener resaca el sábado. Día en el cual nos espera un torneo aficionado de dardos y alguna que otra botella de vino rosado. La verdad es que este fin de semana promete ser movidito. Ya solo nos falta que el domingo en el arnis nos hagan algo nuevo.
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