Interacción con los butandines
Como poner por escrito la sensación de estar nadando con algo mas grande que el barco en el que estabas montado hace un rato, la verdad, la primera vez creo que todos nos asustamos.
Te tiras al agua, sigues al guía, pero todo esta algo turbio y no ves mucho más allá de 5 metros. Tu vas tranquilamente sin mirar a ningún lado y de repente, miras hacia abajo, y ves un ENORME tiburón, tiburón ballena afortunadamente, que esta tan solo a unos cuantos metros, y tu estas nadando sobre el. Para que mentir, yo pare de nadar y espere que el bicho se alejara un poco.
Saca uno la cabeza del agua y el guía te dice que hemos tenido mala suerte, que era uno pequeño, ¿PEQUEÑO?, menos mal…
En el segundo todo va mejor, uno se tira al agua pegado al guía y lo sigues todo lo cerca que puedes, el jodio se va directo hacia la boca del butandin, este si era grande, y además tenia una nubecita de peces bajo el. La verdad que será una de las imágenes que recordare creo que toda mi vida. La boca del bicho enorme, los pececitos debajo y yo allí, flotando como si fuera lo más normal del mundo.
El tercero ya era como si hubiéramos hecho eso toda la vida, preparados en un lado de la bagnka, dispuesto a saltar al agua en cuanto estuviésemos a la distancia prudente como para hacerlo. Y hop, al agua, otro grande, es imposible seguirlos cuando se ponen a nadar, sobre todo que tienen la mala costumbre de nadar hacia abajo, y claro, como que nosotros no tenemos los mismos pulmones (ellos deben tener branquias por eso de ser peces) pero aun así conseguimos verlo un rato, incluso ver una rémora que se había pegado a la cola.
Para terminar el día, una manta y un grupo de delfines. No si, al final no tendré tanta cara de plancton como yo pensaba, ni un chupetón me dieron…
Te tiras al agua, sigues al guía, pero todo esta algo turbio y no ves mucho más allá de 5 metros. Tu vas tranquilamente sin mirar a ningún lado y de repente, miras hacia abajo, y ves un ENORME tiburón, tiburón ballena afortunadamente, que esta tan solo a unos cuantos metros, y tu estas nadando sobre el. Para que mentir, yo pare de nadar y espere que el bicho se alejara un poco.
Saca uno la cabeza del agua y el guía te dice que hemos tenido mala suerte, que era uno pequeño, ¿PEQUEÑO?, menos mal…
En el segundo todo va mejor, uno se tira al agua pegado al guía y lo sigues todo lo cerca que puedes, el jodio se va directo hacia la boca del butandin, este si era grande, y además tenia una nubecita de peces bajo el. La verdad que será una de las imágenes que recordare creo que toda mi vida. La boca del bicho enorme, los pececitos debajo y yo allí, flotando como si fuera lo más normal del mundo.
El tercero ya era como si hubiéramos hecho eso toda la vida, preparados en un lado de la bagnka, dispuesto a saltar al agua en cuanto estuviésemos a la distancia prudente como para hacerlo. Y hop, al agua, otro grande, es imposible seguirlos cuando se ponen a nadar, sobre todo que tienen la mala costumbre de nadar hacia abajo, y claro, como que nosotros no tenemos los mismos pulmones (ellos deben tener branquias por eso de ser peces) pero aun así conseguimos verlo un rato, incluso ver una rémora que se había pegado a la cola.
Para terminar el día, una manta y un grupo de delfines. No si, al final no tendré tanta cara de plancton como yo pensaba, ni un chupetón me dieron…
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