Hong Kong I

Desde la suite con vistas al puerto de Hong Kong, observamos los barcos para turistas que imitan a los barcos de vapor que a principios de siglo cubrían el trayecto a través de la bahía. Aunque la habitación es pequeña, las vistas le dan otra dimensión, saco fotos enseguida. Me da mucho coraje (rabia) lamentar no haber sacado fotos de este verano, al menos no tantas como me hubiera gustado.
Para asimilar nuestra ya inminente vuelta al sudeste asiático, hemos abierto el jamón  después de comprobar que teníamos un frigo donde guardar lo que quedara! Espero q el cambio de habitación no altere esta pequeña comodidad o nos veremos obligados a jamárnoslo del tirón!
Personalmente aun estoy demasiado sacudida del viaje para apreciar nada de lo que hay a mi alrededor, pero aun así no parece una ciudad desagradable. Antes de visitar Manila o Marruecos la habría podido considerar caótica pero lo cierto es que todo parece estar en su sitio y la gente se mueve con eficacia por estas calles abarrotadas de neones.
Guillermo confirma que el agua caliente funciona y yo empiezo a notar de nuevo el traquetreo del puto bus. Así que queridos y queridas, payos y payas, keroros y keroras… buenas noches y buena suerte.