Diario de un golpe de estado frustrado que se transformo en Surf
Como todos ya sabéis el jueves, día antes de la festividad de Bonifacio, hubo un intento de derrocar a GMA (Gloria Macapagal Arroyo) la actual presidenta de Filipinas. Que termino como empezó, o casi, y que no duro mucho.
A mi me pilla de paso el hotel Península hacia la estación de autobuses en la que tengo que coger el que me lleva de vuelta a casa y la verdad, no habría mas de 50 personas contemplando la escena.
Ósea que después de hablar durante 40 segundos por teléfono decidimos que nosotros nos íbamos, que lo único que nos impediría salir de Manila serian los tanques en mitad de la carretera. Afortunadamente no había ninguno.
Salimos el jueves sobre las cinco hacia el norte de Luzón, íbamos a hacer escala en Ángeles, nunca pensé encontrarme con nada como eso…
Ángeles es una ciudad que ha ido creciendo alrededor de una base americana, ahora inexistente, y esta llena de bares de “chicas” de reputación muy reputa.
La verdad es que solo había visto sitios así en películas, y casi todas ellas del Vietnam. Bares donde hay chicas bailando, todas en biquini, y otras sirviendo o haciendo de “relaciones publicas” y cuando un cliente decide que le “gusta” alguna paga para que termine su servicio y después arregla con ella si quiere “algo mas”. Una situación cercana a la prostitución, pero sin llegar a serlo. Lo mas fuerte fue uno de los bares donde las chicas bailaban en una plataforma y desde la zona de los clientes “papa Sam” apuntaba con un puntero láser mientras el cliente le decía si era esa o la chica de al lado.
Increíble, como prueba del espíritu que se respiraba en la zona os dejamos fotos de la habitación del hotel.
(ALBUM DE FOTOS)
Eso si, debo decir que me alegro de haber visitado un lugar como ese con Florián y su chica, Trixie, ella es filipina y tiene amigas trabajando en esos bares, casi todas como manager, pero alguna que otra también paseo en biquini. Gracias a eso la acogida en los bares era calida y no teníamos la impresión de estar en un mercado de carne, que era al fin y al cabo la impresión que terminan dando los lugares como esos.
Y el viernes por la mañana corriendo hacia San José Juan, bueno, más que corriendo en coche, y con los desplazamientos de velocidad vertiginosa de este país podréis imaginar que llegamos un poco tarde. Justo a tiempo para ver la playa, comprobar que el hotel iba a ser perfecto y a dormir que el sábado por la mañana iba a ser un día de lo mas productivo, todo el mundo en pie a las 8.30 y a las 9.30, después de un desayuno BRUTAL, a coger olas!!
(pero eso será más tarde, tan solo un par fotos de aperitivo)
A mi me pilla de paso el hotel Península hacia la estación de autobuses en la que tengo que coger el que me lleva de vuelta a casa y la verdad, no habría mas de 50 personas contemplando la escena.
Ósea que después de hablar durante 40 segundos por teléfono decidimos que nosotros nos íbamos, que lo único que nos impediría salir de Manila serian los tanques en mitad de la carretera. Afortunadamente no había ninguno.
Salimos el jueves sobre las cinco hacia el norte de Luzón, íbamos a hacer escala en Ángeles, nunca pensé encontrarme con nada como eso…
Ángeles es una ciudad que ha ido creciendo alrededor de una base americana, ahora inexistente, y esta llena de bares de “chicas” de reputación muy reputa.
La verdad es que solo había visto sitios así en películas, y casi todas ellas del Vietnam. Bares donde hay chicas bailando, todas en biquini, y otras sirviendo o haciendo de “relaciones publicas” y cuando un cliente decide que le “gusta” alguna paga para que termine su servicio y después arregla con ella si quiere “algo mas”. Una situación cercana a la prostitución, pero sin llegar a serlo. Lo mas fuerte fue uno de los bares donde las chicas bailaban en una plataforma y desde la zona de los clientes “papa Sam” apuntaba con un puntero láser mientras el cliente le decía si era esa o la chica de al lado.
Increíble, como prueba del espíritu que se respiraba en la zona os dejamos fotos de la habitación del hotel.
(ALBUM DE FOTOS)
Eso si, debo decir que me alegro de haber visitado un lugar como ese con Florián y su chica, Trixie, ella es filipina y tiene amigas trabajando en esos bares, casi todas como manager, pero alguna que otra también paseo en biquini. Gracias a eso la acogida en los bares era calida y no teníamos la impresión de estar en un mercado de carne, que era al fin y al cabo la impresión que terminan dando los lugares como esos.
Y el viernes por la mañana corriendo hacia San José Juan, bueno, más que corriendo en coche, y con los desplazamientos de velocidad vertiginosa de este país podréis imaginar que llegamos un poco tarde. Justo a tiempo para ver la playa, comprobar que el hotel iba a ser perfecto y a dormir que el sábado por la mañana iba a ser un día de lo mas productivo, todo el mundo en pie a las 8.30 y a las 9.30, después de un desayuno BRUTAL, a coger olas!!
(pero eso será más tarde, tan solo un par fotos de aperitivo)
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