Mi vendedor de TAHO me ha sonreído
Por fin, después de cierto tiempo comprando mi desayuno al mismo señor he conseguido una sonrisa esta mañana, de perros por cierto. No se si ha sido el hecho de verme con mi chubasquero rojo, cual caperucita, o que estaba el tan mojado como yo y los dos nos hemos sonreído de la situación. Pero le ha costado, mas de tres semanas de transacciones comerciales sin una sonrisa, algo difícil eso de no sonreír siendo Filipino, pero por fin, HOY. ME HA SONREIDO, el próximo día le hago una foto.
Commenter cet article