Porque la noche es joven..
Pues bien, hay que quien dice que la noche es joven, la noche del viernes, no había nacido cuando nosotros nos íbamos a dormir, mas turcios (no es un error, se dice turcio en granada, topedo en casi tospaña y mamao en mi pueblo par que veáis si tenemos en cuenta la diversidad lingüística de nuestro bello país) que derechos. ?COmo llegamos a encontrarnos en esta penosa aunque chispeante situacion?
Pasearse por Malate antes de caer el sol es muy divertido, aun se puede mirar a los ojos a los transeúntes sin ser atraído por las pulposas manos de los porteros de los bares de copas y los múltiples restaurantes que hacen de Malate, la zona mas animada de la costa Manilense. 
Nuestra mirada se cruza con una madre que da de cenar a su recién nacido acomodada en un tricycle, saludamos a un vendedor de guitarras ambulante que nos sabemos como nos devuelve el saludo con un par de acordes y la sonrisa de comerciante.. Lo del acorde tiene lo suyo porque el payo lleva como diez guitarras grandes y pequeñas en las manos y no sabemos de donde saca dedos para encima ponerse artista..
Casi a por arte de magia, Guillermo guía nuestros erráticos pasos hacia la plaza Rosario y mas concretamente al Pingüino, un bareto de intelectuales, el unico en el que hayamos tenido la suerte de entrar desde nuestra llegada. Nos recibe el patrón, con el menú musical y nos sentamos en un rincón apartado de la sala, entre tres cuadros a cada cual mas grotesco y mas denunciador… Estudiantes de arte comprometidos exponen sus obras en este lugar. Un amasijo de bocas y orejas se consolida como obra mas llamativa, mientras a nuestra espalda, un cuerpo de mujer sufre una intervención artístico-quirúrgica… difícil de describir en dos líneas…
Por eso mismo os hemos preparado unas bellas fotos que os permitirán juzgar por vosotros mismos. En resumen la exposición refleja esta pobreza luminosa, que ya hizo mítica nuestra aguda Maricarmen, y le añade el amargo sabor de la corrupción y la mendicidad moral… Todo muy intelectual, como ya decía. Nosotros para evitar cualquier tipo de contagio trascendental, optamos por una jarra da Margarita (esa iba por ti Papipapito) a la que siguió otra jarra de lo mismo y un encuentro en la tercera fase con Danyel, nuestro guru pinoy (porque encontramos viejos borrachos donde quiera que vayamos y todos nos adoran) que nos hablo de la luna las estrellas de lo espiritual y lo terreno y nos echo un par de bendiciones antes de marchar. La noche acababa de nacer, no eran ni las diez, no escucharíamos al grupo que tocaba esa noche… Pero asi tenemos la excusa perfecta para regresar…. Con algo mas que buenas intenciones en el estomago!
Commenter cet article