Aun vivo y sin resaca
Y al ser una fiesta de bienvenida de chica, había unas cuantas Filipinas, de hecho solo había Filipinas y nosotros, y producen el mismo ruido que las nuestras, menuda banda de gallinas locas :)
Estuvieron chillándose las unas a las otras durante los primeros 20 minutos, que si “estas mas gorda”, que si “tu madre”, que si “me alegro de verte, ¿cuándo te vuelves a ir?” Todas esas cosas tan amables que solo se atreve uno a decirle a las personas que realmente quiere.
Y de nuevo tarde a la cama, y de nuevo cansado esta mañana.
Pero ahora un GRAN café, un par de cucharas de azucar y a verlas venir.
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