El hombre blanco lo consigue

Se ve que después de comernos un cangrejito tenemos mas cara de pobres y esta mañana he conseguido un papel de los de los créditos, esos que nunca me daban. La verdad es que el repartidor ha alucinado tanto como yo, yo porque el me lo daba y el porque yo lo cogía. Dos personas contentas en un solo movimiento de mano.
Lo mejor, el nombre del “banco”, lo peor, que los jubilados ya se pueden olvidar de pedir lo que sea. ¿Será que aquí no hay pensiones?